Tras la moción de
censura, publiqué esto en Facebook:
"Pregunta a Podemos (si alguien se anima a
responderme, me ayudará):
¿Os
dais cuenta de lo difícil que es crear convivencia en un país convulso, lleno
de rabias y rencores?
¿Os
dais cuenta de que ciertas políticas pueden llevarnos a una guerra civil?
El equilibrio requiere mucha paz, mucha calma, y un
discurso despojado de expresiones como "Ciudadanos es la
Ultraderecha", que agitan mucho. Se os irá de las manos..."
Mi amigo Óscar me
respondió:
"Porque son abanderados del capitalismo mas extremo que esta directamente
relacionada con la extrema derecha, pues son las ideologías de derechas las que
fomentaron el sistema capitalista en el mundo. Luego, muchas de izquierdas
también. Es tan sencillo como eso. Os perdéis en los bosques de izquierdas
y derechas, que es lo que interesa a los estados. Que discutamos sobre
sandeces. Aquí todo se resume en acabar con el capitalismo, pues si pensáis a
fondo sobre la raíz de todos los problemas, el capitalismo es la base y
cimiento de todos ellos. Aquí ya no hay ideología mas lejos que la sucia pasta.
Me sorprende infinito marcos que no veas eso. Me asombra en extremo que aun
creas que unos son buenos y otros malos. Ni ciudadanos apoyó la manifestación
feminista a nivel nacional porque iba en contra del capitalismo ( cosa que es
de cajón, que la revolución feminista sea en realidad una lucha contra el
capitalismo machista) ni los de podemos son capaces de conformarse con una
casita de campo de unos humildes 200.000 euros con 40 años de hipoteca. Así que
no os perdáis, si acaso así queréis verlo, en los puntos del día a discutir que
os ofrecen los partidos diariamente en las noticias. solo es para que tengáis
algo de que hablar por facebook y no perdáis el tiempo pensando en cosas más
amplias de miras. Hace ya mucho que la política no soluciona nada. Que no
arregla problemas. Mas bien los crea. Y gordos. Si las política hiciera algo
por la ciudadanía aparte de exprimirles, quizá Marcos tu vivirías aquí y no nos
veríamos cada 5 años 3 horas. Creo personalmente, que lo más honesto por parte
de los ciudadanos seria no apoyar a ninguno y apoyarnos entre nosotros. Los
políticos son profesionales de la manipulación. Y nos manipulan. La prueba es
la cantidad de tiempo que gastamos discutiendo sobre partidos y no sobre
política".
Y ahora quiero responderle aquí, en este espacio de reflexión, de
moderación, de calma, al que le invito por supuesto. De hecho él es el primero (aparte
de mí) en sembrar de verbos este blog, y me alegra. Porque él es mi amigo. Uno
de verdad. Uno de los que quiero cuidar, de los que ni podaré de mi vida, ni
dejaré que nadie lo haga.
Mi querido amigo:
Muchas veces
mencionas esto del Facebook, como que no es un lugar de debates o de ordenación
de las ideas de uno mismo. Pero sí puede serlo.
También cuestionas,
muchas veces, el hablar de política: ¿por qué dedicarles a “ellos” un tiempo
que no nos dedican a “nosotros”? Este punto es muy interesante. Y muy amplio,
por supuesto.
Ahora propones otro
punto (este es nuevo, y me gusta): “hablamos de partidos pero no de política”.
Habrá que desgranar este punto, quizá en otra ocasión (no sé si en mi respuesta
tocaré esta cuestión, pero queda ahí sembrada en mis reflexiones). En cualquier
caso, comparto contigo esta afirmación.
Comienzo pues:
Al Facebook le pasa
como al capitalismo (meto así este tema del que hablas): ni el Facebook es
malo, ni lo es capitalismo, como no lo son las escopetas de caza, ni los
cuchillos de cocina. Lo que está torcido (completamente) en nosotros es nuestro
interior. Tenemos un EGO brutal que nos impide acceder a la Realidad de las
cosas.
Cada uno de nosotros
monta su propia Realidad, en base a infinitos factores: experiencias, educación,
lecturas, entornos, sensibilidades, etc. Esto es muy fácil de observar, cuando
uno comienza a despojarse de sombras el entendimiento, y empieza a acceder a
personas realmente buenas y sensibles, espirituales, concienciadas y
conscientes, llenas de amor, que están afiliados al PP, a Ciudadanos, a Podemos,
a Vox, a IU, a ERC, o a lo que en un momento dado han visto más adecuado para
ellos.
Cada uno ve una
Realidad diferente, la que se haya construido, y tenemos la (terrible)
tendencia a pensar, o peor aún, a asumir, que la nuestra es la buena. La de los
otros, es la mala.
Estoy de acuerdo
contigo en que vemos “buenos y malos” por doquier (nosotros, por supuesto,
estamos en el bando de los buenos). Con lo que no puedo estar de acuerdo es con
el juicio sobre mí que lanzas:
“me
asombra en extremo que aún creas que unos son buenos y otros malos”
Ese juicio me deja
ver una cosa (que también me asombra, y me entristece): que hayas leído eso en
alguna parte de mí, o de mis escritos. Si
has interpretado que en mi comentario estoy defendiendo a Ciudadanos, es que
estás leyéndome desde tus propios filtros… Y eso no vale. No puedo argumentar
cada palabra, y menos a un amigo. Si me conoces, no hará falta.
Capitalismo.
El capitalismo no es
una idea mala. El capitalismo nace en EEUU, con la construcción del
ferrocarril, en el siglo XIX. Como no había dinero para tamaña empresa, muchos
empresarios multimillonarios se asociaron para llevarla a cabo. A cambio, recibieron
sus pertinentes beneficios. El capitalismo es el opuesto al comunismo: el
capitalismo libera la economía, para que la gente se busque la vida, para que
quien quiera o tenga suerte, puede ascender en la escala social, y quien no dé
palo al agua o tenga mala suerte, pues se quede en su lugar.
En respuesta, el
Comunismo busca lo contrario: hagas lo que hagas, la riqueza es esta, y se
distribuye entre todos. Pero ojo, aquí nadie puede escalar en la sociedad,
todos iguales, sin libertad individual y todos felices.
Buscando un
equilibrio entre ambas, nace el socialismo (que regula, justamente, la “suerte”
que deja colgada el capitalismo): libertad económica, incentivación de la iniciativa
privada (que es en definitiva lo que contribuye al desarrollo de una sociedad)
pero limitaciones del gobierno y redistribución más justa en la sociedad. Sin
duda esta idea es la más atrayente.
El problema no es la
idea que tratemos de implantar. El problema reside en el EGO humano. Ahí están
nuestras maldades. Todas las ideologías políticas tienden a una mejora de la
sociedad, de la colectividad y del individuo. Pero ninguna podrá aplicarse
completamente porque el EGO de los hombres que componen esta sociedad se
impondrá finalmente.
Todo funciona con
periodos, naturalmente. Podemos crear una república, y durante unas semanas,
los que ven la Realidad a través de su película republicana, estarán muy
felices (los pobres, que piensan que los políticos pueden resolver sus miserias
internas). Los que no ven la Realidad con su película Republicana, pues no
estarán tan felices, y vivirán a disgusto. Pero cuando los EGOS comiencen a
expresarse, la corrupción empezará, comenzarán las violencias, las leyes, las
imposiciones. Y entonces el otro bando verá que es el momento de unirse y
hacerle la guerra a los primeros, e imponer sus modelos (que también buscan un
bienestar para todos, bajo su óptica, por supuesto).
Ninguna idea
política es mejor ni peor que otra. Y ninguna, en cualquier caso, es de una
aplicación 100% posible.
Ahora bien: en el
panorama actual, los hay que se les ve más soberbia creyendo que sus modelos
son los buenos, y los de los otros son los malos, y los hay que juegan más con
los silencios. Aunque estemos todos presos de nuestro EGO, naturalmente.
En este punto, me
gustaría decir que se me partieron dos cosas con una imagen: algunas diputadas
llorando de felicidad con el resultado de la moción de censura. Se me partió el
corazón (de ver cómo aquellos personajes que representan al pueblo, estaban tan
atrapados por la evidente ficción de que un gobierno puede en verdad mejorar tu
interior, puede aliviar las propias miserias que llevas dentro. Por otro lado,
me partí la caja.
¿Por qué hablar por Facebook?
Bueno, podría
hacerte la misma pregunta: ¿por qué me sigues? ¿Por qué lees lo que pongo? ¿Por
qué me rebates? ¿Por qué nos explicas tus puntos de vista?
Pues por la misma
razón, Óscar, lo hago yo. En el fondo de nosotros late una suerte de amor por
los demás, que nos hace desear ayudarles. Claro, esa pulsión propia de la
naturaleza tiene que salir afuera. Y en el camino de salida, se topa con
tropecientos cuarenta y dos (coma cinco) egos que le harán salir de cualquier
manera desbocada: pasiones, ideas, experiencias, discursos, justificaciones,
argumentaciones, ejemplos, y demás rimbombancias.
Yo no estoy libre de
este proceso.
Pero (como ya te
expliqué en pasadas discusiones), cada vez que vomito algo por el Facebook trato
de ser consecuente con lo que digo. A veces me atrapa un ego de cabreo bastante
mendrugo, a veces estoy en puro zen matutino. Pero lo que pongo por aquí, todo,
es meditado. Lo que no es (siempre) meditado es la forma. Pero bueno, como
estoy cansado de la gente etérea que ni me va ni me viene, prefiero ir
adquiriendo ciertas formas molestas y puñeteras, para que la gente se vaya
apartando de mí, y que os quedéis los importantes, los que quiero, los que me
quieren, con los que no existen reticencias ni resistencias desde el ego, pues
el amor y la amistad no tienen barreras ni tapujos entre nosotros.
Retomo: Cada vez que
vomito algo por el Facebook lo hago con una pulsión que trato de sembrar en mis
palabras (en las enervantes, en las enervadas, en las rimbombantes, en las
calmas, en las dulces, en las tormentosas). En mí late una gran pulsión por
despertar (por despertarme yo y ayudar a otros a despertarse): entender que la
Realidad no es este atajo de sombras que nos rodean. Que la realidad tampoco es
la configuración que yo he decidido hacerme (o que otros han decidido por mí) a
partir de este cúmulo de sombras.
La Realidad no tiene lengua ni verbo, se
experimenta y se abraza, o nada.
Y en este despertar (que
es casi diario, pero no dura todo el tiempo) uno observa a su alrededor y ve a
todo el mundo conviviendo con las sombras, tratándolas como reales… Y
enfrentándose entre ellos, porque aquella sombra tiene un tono de gris que
tiende hacia el violeta, pero no (dice el de en frente) tiende hacia el lila.
Hijoputa. Fascista. Fascista tú. Etc.
Cada vez que cuelgo
algo estoy tratando de agitar esa conciencia larvada en nosotros. Algunos se
quedarán zafándose de sus propias sombras, ante mis palabras. Otros, quizá con
mucho tiempo, empiecen a lanzar miraditas al interior, en lugar de al exterior.
De momento, mi plan
está saliendo bien, porque tengo descolocada a mucha gente: yo, que defiendo al
PP cuando todo el mundo se le pone en contra, que soy podemita hasta la médula
cuando surgen sus polémicas, que me interrogo sobre Ciudadanos cuando despuntan
otras sombras, y un largo etcétera que quien lo conozca lo sabrá, y el que no,
pues Santas Pascuas o Santas Sombras, a saber.
Este comentario en
concreto. Pregunto si Ciudadanos es de Ultraderecha o no, con el ánimo de que
la gente se dé cuenta de que ellos mismo han construido una “Realidad” a partir
de los filtros de sus propias sombras.
Pero también para
revitalizar un lenguaje que está yéndosenos por los desagües de la conciencia.
Las palabras “fascismo”, “ultraderecha”, son tan sencillas de manejar hoy en
día, son tan sencillas de deshinchar y re-insuflar a placer, con los contenidos
que nos dicten las sombras, que veo que está pasando lo que pasó cuando estalló
la Guerra Civil.
Entonces, en estos
tiempos donde la cizaña está a la orden del día, donde las sombras se apoderan
de cada uno de nosotros, enfrentándonos, creo que hay dos mensajes importantes
que transmitir:
Por un lado, tratar
de lanzar ondas de luz a las conciencias, para que (algunas, las que sean)
puedan descubrir sus propias sombras.
Por otro, alertar de
que el verbo tiene un poder mágico que mueve las sombras de uno y las de los
demás. Que cuando uno dice “fascista” (y aún peor, cuando ve “fascismo” en
cualquier cosa o persona) ha sido manipulado. Es un Walking Dead. Necesita
tratamiento de luz, pero ya. Cuando uno ve la “Ultraderecha” por doquier, lo
mismo. Especialmente cuando eres un líder político que abanderas la ÚNICA
JUSTICIA, la ÚNICA RAZÓN, la ÚNICA VERDAD, la ÚNICA LIBERTAD, la ÚNICA
DEMOCRACIA (Hablo de Pabla Iglesios, naturalmente). Cuando eres un líder al que
sigue mucha gente. Y que quiere A-G-I-T-A-R (porque sus sombras le dictan que
tiene que a-g-i-t-a-r), hay que pararle los pies (quienes deseamos que las
sombras no se apoderen de todo). Pero más que a él, hay que prevenir a las
buenas gentes de bien que tras las palabras de Iglesias hay un intento de
manipulación.
à Ya, pero Rivera, y Rajoy, y y y y…
Sí, sí, los demás
también lo hacen. Aunque (en general) con menos soberbia y odio en la mirada
que este pobre hombre.
à ¡Eso no es verdad!
Pues vale. No es
verdad.
La extrema derecha
La Extrema Derecha
es Marine Le Pen. La extrema derecha no lo es por creer en modelos neoliberales
(el neoliberalismo no tiene modelo o base ideológica. Es como el agua, se
adapta sobre cualquier cosa). La Extrema Derecha defiende valores
nacionalistas, la preservación de las cosas establecidas tal cual están, se
opone a muchos cambios o mezclas, si la derecha se vincula con el
conservadurismo, y la izquierda con el progreso, la extrema derecha sería un
extrema conservadurismo y preservación. De ahí que los sentimientos de
xenofobia aparezcan tan rápido ligados a la extrema derecha: todo lo que venga
de fuera, es malo, va a modificar nuestro entorno, nuestro funcionamiento.
Ciudadanos no es
ultraderecha (y sé de lo que hablo). En España no tenemos Ultraderecha, tenemos
neoliberales (incluyendo a nuestro amigo Iglesias, que ya ha puesto un pie en
las mieles del dinero, y le da gustito). Pero, ideológicamente, no hay
ultraderecha. En Francia sí.
Javier Nart, que
podrán acusarlo de exaltarse un poco en los debates, pero de nada más, es una
de las personas más razonables que veo hoy en día en el panorama mediático. Es
socialista convencido (con sombras y conciencia…). Es un hombre comprometido.
Viajado. Leído. Ilustrado. Humano. Es de Ciudadanos. Podríamos acusarle a Nart
el exaltarse un poquito (a veces) en los debates, pero no podríamos decir que
es “necio” o “tonto”. Y si está en Ciudadanos, quiere decir que… párrafo
aparte:
Quiere decir que:
La gente (movida por
sus sombras) ve lo que quiere ver.
La gente (movida por
sus sombras) emplea las palabras que sirvan mejor a sus propósitos (incluso
cometiendo la maledicencia de matarlas, inutilizándolas para cuando haya que
usarlas realmente): decir que Rivera es la Ultraderecha es decir que Rivera es
igual a Le Pen (y si le dices eso a un francés, te tira la boina a la cabeza,
te da con la baguette en la cabeza y se limpia el mostacho con tu bandera).
La gente está
atrapada en sus sombras. Y así vamos.
Lo bueno de las
sombras, amigo mío, es que no son eternas. Tienen un límite: la muerte. Ahí ya
nos terminaremos de reír como corresponda.
Hasta entonces
(espero que antes):
Muchos abrazos, mi
querido Óscar.
PD: Ningún político hará nada en España para conseguir que yo vuelva. La
realidad española no ha cambiado en más de 2.000 años, no va a cambiar ahora
(uy, menos ahora). No culparé a ningún político por el hecho de que yo esté
aquí, cada persona genera su propia Realidad, su propio entorno. Mis problemas
me los he buscado yo, mis bendiciones también. Hasta nueva orden, me quedo
aquí, donde mis sombras están más atenuadas, donde la luz se filtra más y mejor
en mi vida.